Varia dónde compras para obtener los nutrientes necesarios

Hace unos meses leí el libro ‘¡Es la microbiota, idiota!‘, de la doctora Sari Arponen, y me encantó. Aparte de que subrayé muchos datos relevantes, guardé en mi mente algunas reflexiones como esta que comparto hoy: una idea para asegurar, más o menos, que obtenemos los nutrientes necesarios de los alimentos para tener una buena salud, y que no acumulamos demasiados metales pesados.

Se trata de algo ‘tan simple’ como… comprar en sitios diferentes (entre otras cuestiones, como llevar una alimentación variada y no consumir ultraprocesados). En ese momento me di cuenta de que, de manera natural, lo hago desde hace años .

Ella propone que, aunque cada semana comas calabacines, por ejemplo, que una semana o mes los compres en un supermercado, otra en otro, otra en el mercado semanal, otra en una tienda local, otra al agricultor, etc.

Sí, seguramente estás pensando: «Estoy yo ahora para encima hacer puzzles con las tiendas», así que te cuento mi experiencia por si te sirve. En casa compramos unas 2 veces a la semana en diferentes sitios: normalmente, compramos la carne y el pescado en el mercado, y el resto dividido entre tiendas locales, mercado semanal, diferentes supermercados, y productos más especializados en tiendas online 1 vez al mes (como Naturitas, donde tienes -10% con SINHISTAMINA).

 

Por ejemplo, una semana hacemos la compra en un supermercado que nos va de paso por el motivo que sea en coche; otra vamos caminando al de la calle de la lado; otro día vamos a buscar un producto que solo está en otro súper o tienda local y aprovechamos para comprar más cosas . Y así me di cuenta de que, aunque repita alimentos (tengo mis básicos), cada semana como calabacines, manzanas, huevos, carne, plátanos, etc., de diferentes orígenes.

Volvamos al tema de los nutrientes. La gracia del ‘juego’ es que cada tierra, mar, etc., tiene su variedad de minerales, microorganismos, metales pesados… y con esa combinación tienes ‘variedad en lo beneficioso’ y no vas ‘repitiendo en lo malo’.

Seguramente, de vez en cuando, también lo haces sin darte cuenta, pero ahora, además, sabrás que puede tener un beneficio para tu salud.