Viajar a Lisboa con intolerancias

¿Se puede pasar una semana en Lisboa (Portugal) sin morir en el intento? ¡Sin duda! Te explico cómo me he organizado para combinar una viaje de ocio y de trabajo con dieta bastante baja en histamina (en aquel momento), sin gluten (no soy celíaca, pero me afecta negativamente), apta para cándidas y sin fructosa ni sorbitol (por intolerancia puntual que me provocaba la candidiasis).

Ya me perdonaréis el título tan genérico, pero creo que es la manera de que este post llegue a más personas, aunque no me gusta especialmente la palabra ‘intolerancia’ ya que se usa como diagnóstico definitivo cuando la malabsorción de lactosa, fructosa y sorbitol, en la mayoría de casos, se debe a desajustes intestinales y, por tanto, remiten al encontrar su origen y reajustarlo.

Alojamiento

Siempre que viajo, si es posible, me alojo en apartamentos que alquilo a través de páginas como Airbnb y Booking. Suelen ser más económicos que los hoteles y, además, tienes todas las facilidades para poder apañarte un tupper si no encuentras opciones para comer en restaurantes. De paso también ahorras sin hacer todas las comidas fuera y, normalmente, puedes lavar la ropa si fuera necesario.

Todos los apartamentos donde me he alojado hasta el momento, además de platos, ollas, sartenes, cubiertos, horno, microondas y nevera, también tenían aceite, sal, infusiones e incluso champús y desodorantes, que te facilitan la vida.

En Lisboa estuve en dos alojamientos:

  • El primero lo cogimos en el centro, durante el fin de semana, para hacer turismo. Ya no aparece en Airbnb, pero había muchos similares (fotos abajo).

¿Dónde comer?

La verdad es que comí fuera más de lo que pensaba. Mi idea era tirar de tuppers (me hice varios de mijo, trigo sarraceno, brócoli, calabacín y brotes tiernos que fui combinando para las comidas en el evento), pero tenían tanto pescado y carne fresca, y adaptaban los platos tan fácilmente, que probé 3 restaurantes.

El primero no lo mencionaré. Estaba cerca bastante cerca del primer alojamiento y era un restaurante típico, llevado por hombres de unos 60 años, especializados en bacalao en salazón con patata hervida y verduras. Aquí la lié porque el balacao fresco no da ningún problema, pero en salazón es otra historia: el primer día tuve una barriga dura y pesada enorme… pero no volví a fallar.

D'Bacalhau

D’Bacalhau es restaurante especializado en bacalao (tiene varios premios). Está en el paseo marítimo de Lisboa, cerca del segundo alojamiento. Aquí no tuve ningún problema porque la comida era fresquísima, el bacalao estaba cocido (no en salazón) y adaptaron el plato a mis peticiones (excepto la zanahoria, que la dejé por mi cándida intestinal).

El plato de la foto me costó 13,9€, un precio más que razonable con lo llenísimo que te quedas. Imagina cuánto te costaría comer este plato en casa si solo ese trozo de bacalao fresco en España ya vale un riñón.

Plato de bacalao con verduras - Sin histamina

Butchers

Butchers es un restaurante de carnes. Está por la misma zona, aunque más cerca del oceanario de Lisboa. Teníamos antojo de carne después de tantos días con bacalao por todas partes y acertamos totalmente.

Tienen bastante variedad de carne roja que hacen a la parrilla en el momento, con distintos precios: la carne de la foto es fillet y cuesta unos 16€. Todos los platos llevan acompañamiento de ensalada (no me la comí por el tomate y el vinagre) y puedes elegir entre sticks de boniato, patatas fritas o verduras. El restaurante no es apto para celíacos (por posible contaminación cruzada, ya que sirven pan, entre otros), pero sí me aseguraron que en el aceite solo fríen el boniato y las patatas.

Fillet restaurante Butchers - Sin histamina

Transporte

Finalmente, descubrí una app súper útil y barata para desplazarte por los rincones más alejados de Lisboa, como el aeropuerto y la Torre de Belém, ya que a la mayoría de lugares puedes ir a pie sin problema.

La app era Kapten, pero en 2020 se fusionó con Free Now. Era una especie de Uber con precios tan bajos y códigos de descuento que llegamos a desplazarnos gratis 2-3 veces, y otras veces pagamos unos 4€ entre 3 personas. Los coches eran muy grandes (incluso furgonetas) y de uso particular.